Exposición IBIZA 2016

  

Hola! Desde el 4 de Agosto hasta el día 28 estoy exponiendo en Ibiza, en la sala can Curt de San Agustín. La sala está abierta de miércoles a domingo de 20 a 23 h. Os invito a venir y ver esta serie de autorretratos realizada en Ibiza en 2011. A demás de fotografía hay alguna otra sorpresa. 

 

No os cuento más y me despido compartiendo con vosotros/as la opinión de un visitante a la exposición: Anton M. Espadaler Poch, Profesor de Literatura Medieval, Universidad de Barcelona:

 

 

"Mi primera impresión fue que Koinonia se organizaba en tres grupos: el mundo acuático, el mundo vegetal y el mineral, y que eso era ya una pista sobre los fundamentos que sostenía el universo que allí se erigía. La visita me pilló leyendo el tratado sobre la naturaleza del filósofo epicúreo Lucrecio, y de repente fue como si la naturaleza que allí se esboza se hiciera palpable. O dicho de otro modo, menos pedante, mi intuición fue que aquello que las fotografías proponían conectaba voluntariamente en una concepción de la naturaleza que venía de muy lejos, y no despreciaba las reflexiones y los sentimientos que había suscitado dos mil años atrás, cuando el universo todavía conservaba amplias zonas de misterio.

 

Como te decía, el mundo mineral siempre había servido para expresar la indiferencia de la naturaleza ante los vaivenes del género humano. En tus fotos, en cambio, las rocas contienen actitudes de meditación, de claro sabor oriental, de fusión con lo que a todas luces es una escenografía –por donde la naturaleza se incorpora al discurso y abandona su despreocupación y su distanciamiento- que parece remitir a las estatuas budistas entalladas en la roca, y sugerir, en consecuencia, una reformulada ataraxia, esa paz consigo mismo y con la naturaleza que predicaban los griegos, al tiempo que amplía el abanico de referencias.      

 

Este para mí, es el principio, es decir aquello que permite celebrar el bienestar en la naturaleza. Pero no en cualquiera: en aquella que rinde. El árbol que da fruto, la paja después de la cosecha. Lejos, pues, de acercarse a ella como a un jardín. “El rei cull la rosa, el pagès cull el blat”, decía Ramon Llull. En la roca se está, en el campo trabajado se hunde uno, se enraiza uno consciente de lo poco que tiene –como el payés de Llull- y se despide de los dioses, que antes de abandonar a los hombres tuvieron el gesto de  enseñarles a cultivar el trigo. Desde entonces el trigo y payés que lo trabaja están indisolublemente unidos. Lejos, muy lejos, queda el rey.

 

Me decías que una visitante en la exposición te hacía referencia a Heráclito, por el agua. Heráclito era un melancólico: Nunca nos bañamos dos veces en el mismo río. No sé apreciar señales de melancolía en las fotografías acuáticas. Al contrario, advierto placidez, juego, ligereza, ausencia de estorbos, levedad… y la percepción en todas ellas, antiheracliana, de que el tiempo se detiene y que se ha conseguido, por fin, que las aguas fluyan sin desaparecer".

 

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